sábado, 22 de noviembre de 2014

Mil años

Mil años sin pasar por aquí, es lo que parece
Mil años sin desahogar lo que siento
Mil años guardando recuerdos
Mil años y a explotar!

Y pensar que creí en la esperanza
esperanza de un día mejor
un día sin fantasmas en la cabeza
un día que nunca llegó.

Y aunque creí que las cosas habían mejorado,
era sólo que los fantasmas se estaban fortaleciendo,
en la sombra de mi mente, para resurgir con más fuerza,
para hacer más daño que nunca.

Y es que ahora no sólo me hago daño a mí,
le hago daño a quien menos lo merece
a lo único bueno que tengo en esta vida
al corazón más limpio y puro que existe.

Y por él debo luchar,
aun con los fantasmas, aun con los trastornos,
debo ser capaz de dar lo mejor de mi
de sacar el rayito de luz en medio de tanta oscuridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario